'Tejiendo Saberes', el proyecto que cambió vidas en colegio del Distrito

Niño en tirolesa
En el proyecto ‘Tejiendo saberes’, los estudiantes y docentes hacen reconocimiento del territorio a través de visitas guiadas. Foto: Archivo particular/Naomi Gaviria.
Publicado:
22
Nov
2021
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Ver a un niño invidente riendo feliz deslizándose sobre un lago, pendiente de una tirolesa, y adentrarse en las profundidades de la Catedral de Zipaquirá, son solo dos de los recuerdos que se han quedado impresos en las memorias de los miles de niños que han tenido la oportunidad de participar en ‘Tejiendo saberes’, un proyecto del Colegio Técnico José Félix Restrepo IED de la localidad de San Cristóbal, que ha sido reconocido en la Gala de los Mejores de la Secretaría de Educación del Distrito.

“Yo antes no me juntaba mucho con las niñas invidentes, pero cuando fuimos a los paseos, nos enseñaron a que teníamos que compartir con ellas y desde ese momento empecé a participar en actividades con invidentes y ya los entiendo un poco más”, cuenta Naomi Gaviria, una joven estudiante que ha estado en varias de estas salidas pedagógicas.

Estudiantes
Cerca de 8.000 estudiantes del Colegio Técnico José Félix Restrepo han participado en 'Tejiendo saberes'. Foto: Archivo particular

Un proceso para fortalecer lo académico y lo vivencial

El proyecto ‘Tejiendo saberes’, en el que los estudiantes y docentes hacen reconocimiento del territorio a través de visitas guiadas, nació en el 2011 como una respuesta al momento difícil que vivía el colegio por la deserción de muchos de sus estudiantes. “Teníamos 6.000 estudiantes en 2010 y al 2012 ya teníamos solo cerca de 1.400 estudiantes, y por los problemas de convivencia los papas decidieron retirar a algunos estudiantes o trasladarlos a otros colegios y con ellos de la localidad; ahí surge el proyecto que toma la iniciativa para fortalecer tanto lo académico como lo vivencial”, sostiene Edison Díaz, profesor de Ciencias Sociales y uno de los pioneros.

Desde entonces, este proyecto interdisciplinar e intercultural, que conlleva a la identificación de saberes, de culturas y del territorio, ha cobijado a cerca de 8.000 estudiantes, desde el primer grado de primaria hasta el último del bachillerato.

Cada salida pedagógica se planea con un año de antelación para entregar un proyecto de inversión en el que el colegio financia una parte. “Durante el primer semestre se identifica cuáles serían los sitios por visitar, luego los docentes hacen unas visitas de reconocimiento, de logística. Finalmente, se establece cuál será la ruta a seguir para finalmente determinar todo el aspecto organizacional de las salidas”, afirma Óscar Mendoza, coordinador del colegio.

Salidas pedagógicas para aprender de lo rural

Son ya diez años, durante los cuales los alumnos han participado en este proyecto que les ha permitido conocer distintos lugares de Bogotá, Cundinamarca y Boyacá: el parque ecoturístico Macadamia, el Makute, el Jaime Duque y poblaciones como Choachí y Villa de Leyva hacen parte de la extensa lista de sitios a donde han ido, algunas veces con sus padres, a empaparse de otras formas de vivir, de las distintas culturas, del ambiente rural; unas experiencias que les enseñan a valorar más lo que tienen.

“Hemos demostrado que los chicos luego de participar en estas actividades están en capacidad de enfrentarse a su realidad de una forma diferente. De pronto son más participativos en las actividades académico-culturales de la institución y además de eso, el hecho de salir del colegio les brinda unas vivencias diferentes a las que ellos tienen, solamente estando de su casa al colegio y del colegio a la casa”, agrega el coordinador del colegio que participa con sus cuatro sedes en las salidas programadas cada año.

Rigurosa planeación y preparación de las visitas

Así como se programan las salidas anuales, se hace una rigurosa preparación de las tareas a cumplir en cada sitio al que asisten con una integración curricular de todas las áreas del conocimiento y se generan unas guías pedagógicas con preguntas sobre fauna, flora, clima, etc, que se desarrollan al lado de la recreación e integración que viven.

“Después de la salida, los chicos hacen las guías, y las transforman en productos como, por ejemplo, videos, podcasts, infografías, folletos, carteleras y exposiciones, entre otras cosas, para que toda la comunidad pueda conocer este proceso”, relata el profesor Díaz, uno de los ocho docentes del grupo organizador.

Tejiendo saberes, que hace parte del proyecto ‘Formamos líderes en Transformación Social’, ha impactado la calidad académica, logrando un mayor desarrollo de las competencias socioemocionales y físicas, además de que los niños se sientan más felices e identificados con su institución; por esto, el número de matriculados volvió a crecer y ya son más de 4.000 estudiantes en el colegio; también cumple con un gran proceso de inclusión: tiene unos 70 niños con problemas de visión, audición y aprendizaje. “La mitad de ellos viaja con nosotros- dice el profesor de ciencias sociales y filosofía-. Eso es increíble verlos participar en todas las actividades. Eso en verdad es inclusión”, reitera.

Después de vivir un 2020 difícil por la pandemia que los obligó a hacer recorridos virtuales por 25 parques, estos sí de todo el país, los estudiantes volvieron este año a esos sitios naturales para recoger experiencias y seguir aprendiendo en el terreno, gracias a este novedoso proyecto que les ha ayudado a identificar sus fortalezas y a ser mejores personas, con un desarrollo armónico y más integral que les permite creer en un futuro mejor, no solo para ellos sino para el planeta.

A continuación, la publicación en YouTube de la Gala de los Mejores 2020 en la que fue exaltado el proyecto 'Tejiendo saberes'.