Entre el 2012 y 2014, la Administración Distrital incrementó en casi $11 mil millones de pesos la inversión para la educación de calidad de personas con discapacidad, ampliando su cobertura a 13.160 estudiantes, 4.000 más que al inicio de la Bogotá Humana.
En los últimos 3 años, Bogotá ha multiplicado sus esfuerzos para disminuir la desigualdad y derribar las barreras sociales y económicas que vulneran los derechos de las personas con discapacidades físicas o cognitivas. Y en esto, la educación oficial de la ciudad es ejemplo para todo el país.
Mientras que en 2012 Bogotá invertía $24 mil millones de pesos en la atención integral de esta población, en 2014 la ciudad destinó $34.680.410.894 para la educación integral de personas insuficiencia auditiva o visual, parálisis cerebral, autismo, deficiencia cognitiva y Síndrome de Down, entre otras condiciones de discapacidad. Lo que significa un aumento de casi $11 mil millones de pesos.
Esto le ha permitido a Bogotá ampliar también la cobertura de niñas, niños, jóvenes y adultos en condición de discapacidad. Hoy la ciudad garantiza de manera gratuita la formación integral de 13.160 estudiantes, mientras que en 2012 atendía a 9.702 personas con alguna discapacidad física o cognitiva.
“Bogotá tiene una de las experiencias más destacadas en atención a la población con discapacidad en Colombia” asegura Óscar Sánchez Jiménez, director de inclusión e integración de poblaciones de la Secretaría de Educación del Distrito (SED). “No solamente porque el sistema de educación pública los acoge, sino porque les da acceso gratuito a los servicios de transporte y alimentación escolar y brinda a los docentes continuos procesos de formación y sensibilización frente a las necesidades particulares de su condición”, agrega el funcionario.
Este esfuerzo por cumplir la meta de un 100% de sus colegios públicos libres de discriminación, incluido en el Plan de Desarrollo de Bogotá, también le ha permitido a la educación del Distrito consolidar la planta docente más fuerte y diversa del país con maestros capacitados para atender esta población.
La capital dispone hoy de 656 docentes de apoyo formados en fonoaudiología, educación especial, psicología, psicopedagogía y terapia ocupacional. Casi la mitad de ellos (323) fueron incorporados en la Bogotá Humana.
En 191 colegios oficiales del Distrito Capital los docentes trabajan apoyados por un profesional (docente de apoyo) con quien se coordinan las estrategias de flexibilización curricular pertinentes y se hace seguimiento al progreso de cada estudiante con discapacidad.
“La educación pública de Bogotá recibe la más alta demanda por parte de la población con discapacidad y, por consiguiente, en Colombia no hay un departamento que cuente con una planta de docentes de apoyo a los procesos de inclusión más numerosa que la nuestra” afirma César Luna, profesional del área de atención a la población con discapacidad y talentos de esta entidad.
Con el fin de avanzar en la inclusión de los estudiantes con discapacidad al sistema de educación pública distrital, la Secretaría de Educación del Distrito ha llevado a cabo 45 talleres en 34 colegios para informar a sus maestros sobre la normatividad legal frente a la población discapacitada y sobre didácticas flexibles que hacen posible la educación incluyente.
Tecnología al servicio de la inclusión
Para fomentar la incorporación de todas las personas en las actividades de la vida escolar, Bogotá ha destinado parte de sus esfuerzos frente a la población con discapacidad a la adquisición de material tecnológico que resulte accesible para cualquier estudiante sin importar su condición.
En los últimos tres años, la Administración Distrital aumentó en un 275% la inversión en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, lo que convierte al proyecto estratégico TIC de Bogotá en un programa de vanguardia en América Latina.
La Dirección de Ciencias, Tecnología y Medios Educativos de la Secretaría de Educación del Distrito se encuentra en el proceso de distribuir 33.515 tabletas en 346 colegios, las cuales se entregan pre-cargadas con contenidos pedagógicos que están hechos para ser utilizados por cualquier persona. Sin embargo, a diferencia de muchas herramientas tecnológicas tradicionales, estas herramientas permiten el acceso de la población con discapacidad.
En 2014, con el fin de avanzar hacia una atención no discriminatoria también en las bibliotecas públicas de Bogotá, 150 bibliotecarios fueron capacitados en el uso y valor del audiolibro como estrategia para dar acceso a la información a la población con discapacidad visual. Además, 300 bibliotecarios en ese mismo año recibieron entrenamiento en estrategias de aprendizaje, lectura y escritura para una biblioteca escolar accesible para personas en condición de discapacidad.
La gratuidad total en la formación integral y de excelencia académica, la alimentación escolar, la asignación de rutas escolares o de subsidios para la movilidad al y desde el colegio, así como la transformación pedagógica en beneficio de la inclusión, son esfuerzos contundentes con los que la educación pública de Bogotá abre las puertas para atender integralmente a la población con discapacidad.
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