La garza azul (Egretta caerulea) es un ave solitaria y escasa en la región, es vista en cuerpos de agua de poca profundidad en los que busca alimento; además, su presencia es fundamental porque puede ayudar en el control de especies invasoras.
El Grupo de Monitoreo de la Biodiversidad de la Secretaría de Ambiente no tenía registros de esta especie en los humedales del occidente de Bogotá, como El Burro, aunque sí para otros ecosistemas de estas características como Juan Amarillo, Meandro del Say y Jaboque.
Esta especie es principalmente azul, cuello marrón rojizo, y pico gris azuloso con el extremo negro. Los juveniles son completamente blancos, pero pueden presentar algunos manchones azules en su plumaje, tienen el pico oscuro y las patas verdosas. Por estos colores se diferencian de la garza patiamarilla, con la que usualmente son confundidas.
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Aquí, un trino con el que la Secretaría de Ambiente entregó algunas características de la garza azul:
¡Hola! Soy una garza azul (Egretta caerulea). 😍 Fui vista por primera vez en uno de los humedales del occidente de la ciudad: El Burro.
— Secretaría de Ambiente (@Ambientebogota) April 16, 2022
Soy un ave solitaria y escasa en la región, frecuento cuerpos de agua de poca profundidad para buscar mi alimento.
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Este registro cobra relevancia porque permite analizar y monitorear cómo se está distribuyendo la especie y sus cambios poblacionales. Sirve para determinar las interacciones que pueda tener con otros animales, aunque esta ave es vista sola o en grupos de dos o tres.
Algunas garzas azules migran desde Estados Unidos, en época de invierno, en busca de mejores condiciones de hábitat y alimento.
Conocer esta y las diversas especies de fauna es fundamental para protegerlas.
