Este es el discurso del Alcalde Carlos Fernando Galán en la instalación del Concejo de Bogotá para el periodo 2024-2027.
Bueno, muy buenas tardes a todos y todas. Un saludo muy especial al presidente del Concejo, el doctor Edward Arias, a la mesa directiva, a todos los 45 concejales de Bogotá, a los miembros del equipo del Concejo, al secretario del Concejo, al equipo, a todo el equipo de sonido y a todos los funcionarios que están aquí presentes en este Concejo de Bogotá.
Un saludo muy especial a los miembros del Gabinete que nos acompañan acá, el Gabinete entrante. Un saludo a todos los amigos que están aquí, exconcejales, exconcejalas de Bogotá. Esto es como venir a mi casa. El Concejo lo siento así. Ustedes saben que aquí inicié mi carrera política hace cerca de dieciséis años como concejal en el año 2008.
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Esta es la tercera instalación de sesiones a la que asisto, la primera que hago como alcalde de la ciudad. Conozco mucho esta corporación. Soy consciente de la importancia fundamental que tiene el Concejo de Bogotá en el debate sobre el destino de la ciudad.
Esta es una corporación que conoce a Bogotá como nadie más, realmente, que entiende y se conecta con las preocupaciones y aspiraciones de los ciudadanos como nadie más, por la diversidad que representa el Concejo, por las voces que están aquí presentes, que representa precisamente una ciudad diversa, rica, crítica que exige.
Entonces, para mí va a ser muy importante, a partir de ese conocimiento, trabajar con ustedes. Recuerdo muy bien hace unos años, cuando juntos, con quienes hoy repiten curul, nos enfrentamos a esa pandemia y a la incertidumbre que generaba, y vinimos aquí a probar un plan de desarrollo en el mes de mayo de 2020, en medio de plena pandemia. Cuarentenas, con gafas algunos, con tapabocas, con máscaras de todo. Y eso fue una demostración de que esta corporación funciona, trabaja y cumple su deber. Fue la primera corporación en Colombia que ejerció el control político y la vigilancia a una autoridad en el Ejecutivo en medio de la pandemia.
Ustedes saben que es una situación, como la que vivimos, excepcional, que implicaba la restricción de libertades individuales. Había cuarentena, no se podía salir y se permite tomar ese tipo de decisiones, obviamente en el marco de decisiones de salud pública, pero precisamente en esos momentos es que es más importante que una corporación que ejerce la vigilancia y el control pueda funcionar, y funcionó. Y es solamente un ejemplo, de muchos momentos, en los que esta corporación ha demostrado ese trabajo por la ciudad.
Entonces, yo quería iniciar con eso y decirles que estar aquí para mí es muy especial como alcalde. También creo, y me lo dijo en un debate de la campaña Diego Molano, el candidato al que también me enfrenté. Él decía que para ser alcalde de Bogotá debería haber un requisito, y de haber sido concejal de Bogotá, porque el conocimiento que genera la administración distrital, estar aquí sentado como ustedes lo están, es realmente excepcional. La opinión pública no sabe realmente eso. No lo conoce tal vez, pero aquí se debaten todos los días.
Yo creo que más de 250 sesiones al año, pasamos de ahí. Todos los temas, absolutamente todos los temas, y con un rigor, un conocimiento, un estudio, un soporte que creo ninguna otra corporación pública en Colombia tiene. Eso es muy valioso y creo que eso hace parte de la institucionalidad fuerte que tiene Bogotá y que tenemos que defender.
Es un escenario de conocimiento de la ciudad, de estudio y, obviamente, de vigilancia a la labor que cumple una administración distrital. Aquí, este escenario de la democracia de Bogotá, es la máxima autoridad administrativa de Bogotá. Y así lo reconocemos en nuestra administración. Y así vamos a trabajar con ustedes así.
Así, por eso, están aquí presentes los miembros del gabinete entrante, que tienen, obviamente, el compromiso, pero también la motivación de venir aquí al Concejo a debatir, a discutir, a presentar, a responder, a atender las inquietudes que tendrá esta corporación en el marco de los debates que vienen en estos cuatro años.
Debates que tienen unos elementos claves, fundamentales, que ustedes conocen más que nadie: la discusión del plan de desarrollo, la discusión del presupuesto y de otros proyectos que esperamos presentar en este Concejo, pensando en cómo logramos modernizar la administración pública de Bogotá.
Edward Arias, en su intervención, mencionó algunos temas a los que me quiero referir. Uno es que ustedes lo vivieron durante la campaña que acaba de terminar, y es que la ciudadanía está en un momento difícil y de preocupación por cuenta de la situación de seguridad. Somos conscientes de que esa es una prioridad que debe tener la administración, y creemos también que esta corporación debe responder. No es fácil, hay que decirlo, pero tenemos que articularnos, tenemos que crear las herramientas, tenemos que trabajar con los diferentes actores que cumplen un rol prioritario en la seguridad, para actuar y actuar rápido, para cambiar el enfoque de la política de seguridad, un enfoque que esté destinado principalmente, y eso se traduce en presupuesto, en recursos y en decisión, a enfrentar las bandas delincuenciales que están operando en Bogotá
Ustedes lo saben muy bien. El aumento del porcentaje de homicidios por cuenta de sicariato es una demostración clara de que aquí hay un enfrentamiento entre bandas delincuenciales que operan y buscan controlar mercados ilegales.
Esto requiere una estrategia distinta. No es solamente con un esfuerzo de persecución en las vías de la ciudad, en los momentos en los que ocurren los delitos. Requiere inteligencia para determinar quiénes están detrás de cada organización, cómo operan, cómo se financian y cómo utilizan los recursos que sacan de ese mercado ilegal. Vamos a ir detrás de todo el aparato criminal que representan. Ese será nuestro enfoque principal.
Entender que aquí hay dinámicas delincuenciales que antes Bogotá no había conocido realmente. Eran distintas. Eso requiere, obviamente, de tecnología, requiere coordinarse con la política nacional, de exigir que a Bogotá le apoyen mucho más en términos de pie de fuerza y en eso estamos caminando.
Ya el comandante de la Policía Metropolitana, que inicia sus labores mañana, tiene precisamente esa instrucción, de trabajar para fortalecer la Policía. Y uno de los elementos clave que el general Salamanca me manifestó es que vamos a tener gradualmente un aumento del pie de fuerza en Bogotá, un pie de fuerza que tiene que estar entrenado precisamente para ese énfasis que les he mencionado.
Claro está, pero también entrenado, obviamente, en derechos humanos. Esta es una ciudad que tiene que tener una política de seguridad fuerte, contundente, que garantice los derechos humanos. Esa tiene que ser la apuesta, y es de que es la vigilancia que ejerzamos nosotros desde la administración distrital.
Un segundo punto que me parece importante mencionar es, y ustedes sí que saben de eso, yo no sé cuántos debates puede uno calcular se hacen aquí al año sobre temas de obras públicas. Yo quiero invitarlos a ustedes a que nos sentemos a repensar cómo se hacen las obras en Bogotá. Cuánta frustración ustedes reciben de parte de la ciudadanía cuando recorren las calles de Bogotá y los barrios por cuenta de problemáticas de obras que tardan mucho más tiempo de lo presupuestado, que cuestan mucho más.
Inician una obra, se dan cuenta de que los estudios eran equivocados, no estaban actualizados, les toca esperar un concepto de otra entidad, no se hablan entre entidades, pasa y pasa el tiempo y la ciudadanía desesperada porque hay comerciantes, pequeñas tiendas en los barrios que dicen bueno, va a haber una obra, nos va a mejorar la vía. Tenemos seis meses, pero cuando pasan ocho, cuando pasan 10, cuando pasan 12, se quiebran.
El impacto social de la obra pública en Colombia no ha sido calculado realmente, no se tiene en cuenta. Y hay países donde cuando se hace una obra, en el presupuesto mismo de la obra, se contempla el impacto social que va a tener para diferentes actores por el costo de oportunidad que significa una vía en construcción.
Entonces, tenemos graves problemas. El IDU tiene problemas, lo sabemos todos. Quiero invitarlos a que, con la administración, trabajemos en revisar cómo se hacen las obras en Bogotá. Cómo repensamos eso para que sean realmente efectivas y sepamos a ciencia cierta cuándo arranca una obra y cuándo va a terminar. Eso será un elemento fundamental para que Bogotá recupere la confianza en su gobierno y su administración. Y eso incluye, creo yo, al Concejo. Entre todos nos incluye.
Quiero trabajar para que logremos efectivamente un cambio en las obras de la ciudad. A mí me informaron en el empalme. Y no, no digo que sea una responsabilidad particular de esta administración. Es un problema institucional de muchos años que no se ha podidoresolver.
Pero ustedes lo saben, y me imagino que han hecho debates aquí recientemente sobre, por ejemplo, lo que está ocurriendo con la troncal de la 68 y algunos tramos particulares que tienen graves problemas de retrasos. Obras que están costando mucho más, que requieren prórrogas y adiciones. En este momento, prórrogas definidas en algunos casos que requieren de recursos que no están contemplados todavía; tenemos que conseguir. Ahí hay un reto grande.
Entonces, yo sí quiero proponer a este Concejo hoy que trabajemos en repensar la forma como Bogotá hace, contrata primero, financia también, hay que decirlo, y ejecuta y vigila la ejecución de sus obras. Eso nos va a ayudar a tener una mejor ciudad.
Conectado con eso, quisiera hablarles de movilidad. Yo creo que fue claro en el proceso electoral. Bogotá quiere avanzar en proyectos y quiere que se concreten, que se hagan, que se terminen y que podamos tener un sistema de transporte público que nos garantice la posibilidad de movilizarnos todos, y quienes tienen menos recursos son los que tienen más dificultades y más costo y más afectación por cuenta de la falta de sistema de transporte que hoy no tiene todavía la ciudad.
Entonces, quiero trabajar con este Concejo para ver cómo logramos mejorar el sistema de transporte. Continuar, obviamente, con las obras que están en curso, vigilarlas para que se terminen, darle continuidad, dejar atrás el ‘síndrome de Adán’ y entender que cuando hay proyectos de gran envergadura que están avanzando, tienen que continuar y terminarse, que son proyectos de la ciudad. No de esa alcaldía, no de la otra alcaldía, o la anterior, de la ciudad. Eso es lo que está esperando la gente.
Pero también en el sistema de transporte tenemos el reto, que aquí, hoy, en muchos debates, a muchos de ustedes y en la campaña a los que son nuevos concejales, también, sobre lo que significa el déficit que tiene el sistema de transporte público, dolor de cabeza para esta ciudad.
Ustedes lo saben, ustedes aprobaron el presupuesto, más de tres billones de pesos. Entre lo que recibe la ciudad por cuenta de la validación de los usuarios del sistema y lo que cuesta la operación. Ahí tenemos que repensar eso, sin lugar a dudas, y yo les comento que eso fue uno de los temas que abordé en la reunión con el presidente de la república, en cómo trabajamos para buscar fuentes de financiación a la operación del sistema de transporte público.
Tenemos que buscarlas, pero tenemos que garantizar un sistema que sea asequible para los ciudadanos. Porque entre más se sigue aumentando, se sigue aumentando y se sigue aumentando, claro, siendo responsables en cumplir para poder tener los recursos que permitan garantizar la operación del sistema, estamos también alejando mucha gente del sistema de transporte público.
Porque para una persona que se gana mucho menos que el mínimo, como ocurre en muchos casos en Bogotá, pagar una tarifa alta en el transporte público es inviable, es inviable.
Tenemos que lograr conseguir recursos, fuentes, discutirlas. Eso será un escenario que quiero dialoguemos también entre administración, entre muchos otros.
Existen figuras legales. Ya hay normas nacionales que han explorado la posibilidad de fuentes alternativas para la operación de los sistemas de transporte público. Sentémonos a pensarlas para que siga funcionando el sistema, para que opere, para que mejore la calidad del servicio, pero también para que los ciudadanos puedan pagarlo, porque hoy, como les decía en muchos casos, no lologran.
Esta es una ciudad que también avanzó mucho, debo decirlo, en unos temas que yo he reconocido durante el proceso electoral. Les quiero citar uno, inicialmente, que es el sistema distrital de cuidado, que en ese caso fue aprobado por este Concejo como una política distrital, de la ciudad, no de un gobierno. Obviamente, es producto del gobierno saliente de la alcaldesa Claudia López, pero ya es de la ciudad.
Un proyecto muy importante que reconoce, en cierta forma, una injusticia que ha tenido nuestra sociedad y es no reconocer las labores del cuidado que cumplen más de un millón de mujeres en Bogotá sin recibir un solo peso por esa labor. Entonces, trabajar para que ese sistema se fortalezca, crezca, tenga una nueva etapa, va a ser una de las apuestas de nuestra administración, y estoy convencido de que el Concejo está comprometido en avanzar en eso también.
Otro tema importante es lo que tiene que ver con la educación. Yo les digo, y sé que ahí hay una discusión con algunos sectores políticos que es válida, que tendremos. Pero a mí me preocupa mucho una cosa y es que se le apostó a un proyecto, que me pareció positivo, y es un avance importante que logre que más de 40.000 jóvenes accedan a la universidad, pero eso es financiado con deuda.
Si queremos darle continuidad a un proyecto de esos, si queremos garantizar que sigan cada vez más jóvenes accediendo a la posibilidad de estudiar en la universidad, ¿cómo lo vamos a financiar? No tenemos hoy contemplado en los recursos del futuro recursos más allá de las cortes que están ya eventualmente adjudicadas. Ahí hay que trabajar también en la financiación del sistema educativo de la ciudad y en la transición a la educación superior, técnica y tecnológica.
Eso me lleva a hablarles de otro tema brevemente, que es el tema de las finanzas de la ciudad. Ustedes también conocen muy bien eso. Bogotá está en un nivel de endeudamiento que no estaba o no había estado nunca antes.
Yo creo que el endeudamiento es una fuente de recursos para que una ciudad pueda hacer muchas cosas que requiere, sin lugar a dudas. Y tal vez Bogotá había sub utilizado esa fuente de recursos, es cierto. Pero lo que también es cierto es que el nivel de deudas que tenemos nos reduce la ventana de poder acceder a nueva deuda para poder invertir nuevamente y para poder financiar nuevos proyectos de inversión.
La flexibilidad es menor en las finanzas, y eso nos impone un reto, un reto a la administración, por un lado, de austeridad, y un compromiso con esa austeridad. La ciudad no puede seguir multiplicando contratos de prestación de servicios cada año indefinidamente, tiene que revisar eso; es solamente unejemplo.
No puede seguir haciendo, eventualmente, inversiones en cosas que no reflejan realmente un impacto directo en la calidad de vida o en la vida de la gente. Yo soy consciente de que la administración tiene que informar y tiene que tener políticas de comunicación, pero esas políticas no deben ser de autobombo, no. Tienen que ser para trabajar con el ciudadano, para convocarlo, para garantizar que el ciudadano juegue un rol importante en la ejecución de políticas y que sean efectivas. Para mí, eso va a ser muy importante, garantizar que cualquier recurso se gaste eventualmente en temas de comunicación, sea precisamente para eso, para ver cómo uno logra que el ciudadano juegue un rol importante.
Aquella labor va a ser una de las prioridades en términos de gasto, entre muchas otras cosas. Pero tenemos una situación fiscal, que ustedes saben, no es fácil y viene un año que no será fácil. Las proyecciones, en términos de construcción, por ejemplo, en Bogotá, indican una caída de más del 60%, lo saben aquí algunos concejales muy bien, en ventas, en licencias nuevas.
Eso va a tener un impacto que es rezagado, porque el impacto en el empleo producto de la caída de la construcción no se produce inmediatamente, porque tenemos en este momento proyectos en construcción que fueron licenciados y vendidos previamente. Entonces, el impacto en el empleo es posterior, y el año entrante y el siguiente es cuando más golpe tendremos al empleo por cuenta, en el caso de la construcción.
En el caso de la construcción de esa caída, tenemos que actuar. Y yo estoy diseñando ya con el equipo un plan de reactivación que tiene un componente particular y principal en el tema de vivienda, para que inyectemos unos recursos en el sector que seguramente es de los que más genera impacto en la economía, en el empleo, e incluso en los ingresos de la ciudad.
Tenemos que trabajar en ese plan de reactivación y que sea más amplio, obviamente, que sea mucho más amplio para que tenga el impacto que esperamos y logremos mitigar la reducción de empleo que vamos a ver por cuenta de la situación económica nacional y local.
Otro tema que yo también debo reconocer, que esta administración saliente, la administración de Claudia López, logró rápidamente, con el apoyo de este Concejo, diseñar herramientas que permitieran llegar con recursos a personas en una situación de vulnerabilidad en medio de la pandemia. Eso es un logro que ha sido reconocido nacional e internacionalmente. Bogotá logró, en algún momento, complementarse muy bien con la nación, fue positivo y eso tuvo un impacto en que pudiéramos enfrentar el reto de la pobreza.
Hoy estamos peor que cuando empezó la pandemia. Pero si no se hubiera hecho eso, estaríamos realmente en una situación mucho más crítica. Entonces, ese tema lo queremos continuar, fortalecer y dar una nueva etapa también. Entendiendo que ha sido efectivo, pero que también requiere herramientas que permitan aprovechar mejor lo que significa la aglomeración urbana.
Una ciudad puede generar dinámicas de contacto, desarrollo, digamos de interacción que tenemos que aprovechar precisamente para que logremos avanzar en una política social que no solamente tenga un componente de apoyo, con subsidios directos, no condicionados, a ciudadanos que requieren de un apoyo en un momento dado, sino también una hoja de ruta que permita que esas personas puedan salir de esa situación de vulnerabilidad y empezar a generar ingresos.
Eso es clave para la dignidad de una persona, sentir que puede, después de un apoyo en una situación difícil, lograr salir adelante. Queremos trabajar en políticas que sean efectivas en ese sentido.
Yo no me quiero extender mucho más, pero quiero decirles que, de parte mía, como lo conocen los concejales que están aquí, que fueron compañeros míos, van a tener las puertas abiertas de la alcaldía y la administración. Así será, también, diálogo permanente. Estamos abiertos al diálogo, a la construcción colectiva y a la crítica, que es necesaria, que es sana, que nos sirve para determinar cuando las cosas no van bien. El control de todas las bancadas sirve precisamente para eso, para que la administración corrija cuando dé hacerlo.
Ese control constructivo que ayuda precisamente a detectar fallas va a ser una herramienta muy positiva para nuestra administración. Nuestro equipo, que está aquí presente, es consciente de eso y está listo a trabajar de esa forma respetuosa, garantizando que el Concejo pueda ejercer su función y nos ayude eventualmente a tomar mejores decisiones. Entonces, yo quiero felicitarlos, decirles que se vienen cuatro años difíciles, pero apasionantes para todos, para la administración, para ustedes, como concejales, para mí, como alcalde, pero estoy convencido de que por las calidades del equipo que está aquí sentado y por las calidades de los concejales que están aquí sentados.
Vamos a poder tener un diálogo que le va a ayudar muchísimo a esta ciudad. Nos va a permitir, creo yo, volver a soñar con una ciudad, volver a ilusionarnos con Bogotá, volver a sentir ese amor y esa ilusión de lo que significa esta ciudad para cada uno de nosotros. Una ciudad, como les decía, diversa, rica, que es precisamente fuerte por cuenta de esa diversidad. Y eso nos va a llevar a una nueva etapa en la historia de Bogotá. Felicitaciones y muchas gracias a todos.
Aquí, la trasmisión del discurso del Alcalde Carlos Fernando Galán en la instalación del Concejo de Bogotá 2024-2027:
