Bogotá: un modelo de turismo de naturaleza comprometido con la sostenibilidad

Bogotá: Impulsando el turismo sostenible en la naturaleza
Los cerros ofrecen a turistas, visitantes y residentes experiencias enriquecedoras de conexión y contemplación con la naturaleza.
Publicado:
16
Ene
2024
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Los cerros orientales de Bogotá constituyen un valioso patrimonio cultural y natural para la ciudad, proporcionando la oportunidad de disfrutar de caminatas ecológicas y senderismo.

Reconocidos como un legado cultural, natural y sostenible de gran relevancia, estos cerros ofrecen a turistas, visitantes y residentes experiencias enriquecedoras de conexión y contemplación con la naturaleza.

Desde el Instituto Distrital de Turismo (IDT) trabajamos en la coordinación interinstitucional para la habilitación y operación de caminos en los cerros orientales de Bogotá, la gestión del aprovechamiento turístico de los humedales, parques metropolitanos, de montaña y el acompañamiento para la realización del aprovechamiento responsable por parte de usuarios y operadores turísticos en estos atractivos turísticos naturales.

Los cerros orientales se destacan como los destinos turísticos más atractivos y abundantes en fauna y flora. Cubriendo una extensión de más de 14.000 hectáreas desde Usaquén en el norte hasta San Cristóbal en el sur, estos cerros albergan diversas especies de bosque nativo, vegetación autóctona y pintorescas quebradas y lagunas, proporcionando a los turistas una experiencia que transmite una profunda sensación de tranquilidad.

Desde Instituto promovemos el desarrollo sostenible a través de la implementación de acciones equilibradas, que garanticen experiencias de turismo sostenible para los visitantes, promoviendo la conservación del entorno natural y cultural de estos espacios ricos en biodiversidad local.

En el IDT, extendemos una cordial invitación a turistas, visitantes y operadores para que disfruten de manera responsable del impresionante potencial natural que ofrecen los cerros de Bogotá. Abogamos por experiencias turísticas sostenibles que promuevan el disfrute consciente de estos espacios. Es gratificante observar cómo varias agencias de viajes se han unido para ofrecer recorridos especializados en contemplación pasiva, terapias de bosque, bienestar y aviturismo.

Para el 2023, el IDT, en articulación con los operadores turísticos de la ciudad, realizó una campaña de promoción de recorridos en seis senderos de la capital, generando alrededor de 282 reservas.

Por otra parte, desde el IDT, se ha contribuido de manera significativa en la señalización de los senderos mediante la articulación interinstitucional. Se han desarrollado narrativas específicas para cada una de estas áreas, reconociendo temas como las configuraciones sociales de los espacios naturales, los procesos de reforestación y recuperación ambiental, las relaciones del río con la configuración de la ciudad en tiempos de la colonia y la república, y la importancia de los contrastes de los diferentes ecosistemas vistos desde la perspectiva de la recuperación ambiental.

Con esta publicación en X, el IDT te invita a descubrir la ciudad de forma responsable. 

Se han priorizado los siguientes senderos, los cuales están bajo la administración del Acueducto de Bogotá: Santa Ana – La Aguadora, con un trayecto de 2.8 kilómetros en el que se encuentran especies nativas características del bosque alto andino: Quebrada La Vieja – Claro de Luna, cuyo trayecto es de 1.6 kilómetros, hace parte de las Cuenca del río Bogotá y de la Reserva Forestal protectora Bosque Oriental de Bogotá; Quebrada La Vieja – La Virgen, su trayecto total es de 1.3 kilómetros; Quebrada La Vieja – Alto de La Cruz, con un trayecto de 1.7 kilómetros cuya altura es de 3.200 m.s.n.m.; Quebrada La Vieja – Páramo (Piedra Ballena) con un trayecto de un kilómetro; San Francisco – Vicachá, cuyo trayecto es de 3.8 kilómetros, el camino toma 45 minutos en ascenso y 30 en descenso y Guadalupe – Cumbre Cerro Aguanoso, con un trayecto de 2.1 kilómetros.

Las visitas ecológicas guiadas a estos cerros tienen como objetivo principal establecer una conexión más profunda entre el visitante y la naturaleza, buscando el desarrollo espiritual y social en un contexto específico. Al explorarlos, se busca que los visitantes reconozcan la amplia diversidad de flora y fauna, así como la importancia de las diferentes zonas en las altas montañas que conectan diversas culturas y comprenden saberes ancestrales.

Estas experiencias también resaltan las relaciones ecológicas diarias que se llevan a cabo dentro de este ecosistema único.

Para explorar su potencial turístico de manera segura, y en compañía de la Policía de Turismo, los invitamos a vivir la experiencia a través de la página https://caminos.eaab.gov.co/ donde deberá registrarse para conocer qué tipo de actividades se pueden realizar en cada uno de ellos.