Balance, avances y logros del Plan de Desarrollo Distrital Bogotá Humana Gestión 2013

Publicado:
29
Mar
2014
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El segundo año de la administración encabezada por el Alcalde Mayor, Doctor Gustavo Petro Urrego, representó la puesta en marcha a plenitud de su propuesta de gobierno, adoptada por el Acuerdo 489 de 2012 como Plan de Desarrollo de la ciudad, avanzando con políticas públicas tendientes a la remoción de las condiciones de segregación e inequidad relacionados con las capacidades de las personas, la persistencia de situaciones de exclusión y riesgos ambientales y la apuesta por el fortalecimiento de la gestión pública para orientar y apoyar las aspiraciones colectivas de las ciudadanías bogotanas. Ampliar las condiciones para vivir prolongada, saludable y creativamente pasa necesariamente por la transformación estructural del ingreso, de la distribución de los equipamientos urbanos, del uso del suelo, del aprovechamiento de los recursos hídricos.

Transcurridos dos años de gobierno y 18 meses de ejecución del Plan de la Bogotá Humana, ya se puede hablar de resultados tangibles y de impacto en la calidad de vida de las familias, en una apuesta de cambio, que como nunca en la historia democrática de la ciudad se ha enfrentado a la resistencia e incomprensión de algunos sectores que han acudido a diferentes formas de oposición y de clara obstrucción de la gestión pública, en ocasiones sin detenerse en los costos económicos, políticos e institucionales que le representan a la ciudad.
Bogotá Humana es un esfuerzo por construir una democracia con contenidos concretos en lo social, en lo económico, en lo político y en lo cultural. Una democracia donde las y los ciudadanos, especialmente los más pobres, puedan ejercer con libertad y en condiciones dignas sus derechos, una democracia plena, real y no la consagrada en un papel, que establece derechos, pero no permite su ejercicio efectivo.

La construcción de una ciudad democrática, moderna, sostenible, diversa y productiva implica para la sociedad bogotana la redefinición en pleno siglo XXI de sus prioridades de política, teniendo como uno de sus principios la prevalencia del interés general sobre los intereses particulares y la defensa y fortalecimiento de lo público, colocando la protección de la vida como fundamento de la acción pública, la provisión de oportunidades para la realización de las capacidades individuales y colectivas y la igualdad en todos los planos de la existencia humana, para garantizar el derecho a la ciudad.

Bogotá Humana coloca al ser humano en el centro de sus políticas y en ello la protección de la vida y el brindar condiciones para su desarrollo son las prioridades. En estos dos años, se amplió de manera histórica, la atención de calidad para los niños y niñas de la ciudad pasando de atender 127.406 niños y niñas entre 0 y 5 años en el 2012 a 180.596 en el 2013, lo que representa un incremento del 42% de la cobertura de atención en primera infancia. En adelante los niños de 0 a 3 años serán atendidos por la Secretaria de Integración Social y los de 3 a 5 años se incorporarán a la educación inicial que ofrece la Secretaria de Educación Distrital.

Así mismo, el comportamiento de las estadísticas vitales en Bogotá durante 2013 muestra una reducción de las tasa de mortalidad infantil, pasando de 12,1 por 1.000 nacidos vivos en 2011 a 9,6 a diciembre de 2013, es decir la tasa se redujo en 2,5 puntos y los casos de mortalidad disminuyeron de 1.283 en el 2.011 a 986 en el 2.013, por su parte la tasa de mortalidad por neumonía pasó de 10,9 por 100.000 niños menores de 5 años, en el 2011 a 7,2 en el 2013; la tasa de mortalidad por enfermedad diarreica aguda en menores de 5 años por 100.000 también se redujo de 1,2 en el 2011 a 0,3 en el 2013 y la tasa de mortalidad materna pasó de 38,6 en el 2011 al 23,5 en el 2013, lo que representa una disminución de 15,1 puntos en la tasa. Durante el 2013 no se registraron casos de mortalidad por desnutrición y la tasa de mortalidad por desnutrición en menores de 5 años por 100.000 pasó de 3 en el 2.011 a 0 en el 2.013, por lo que se espera que ésta se mantenga. Al mismo tiempo, en el año anterior se afianzó la tendencia registrada en el 2012 en la reducción de la tasa de homicidios al llegar al 16.7 por cada 100.000 habitantes, la más baja en los últimos 30 años, mediante el robustecimiento de la política de seguridad humana.

En la definición de las estrategias de lucha contra la segregación, Bogotá Humana muestra que la desigualdad es la principal causa de la separación de los grupos sociales en el espacio urbano. La reducción de la inequidad es uno de los objetivos centrales del Plan de Desarrollo y uno de los temas prioritarios en la agenda mundial del desarrollo, como lo plantea el 7° Foro Urbano Mundial 2014 "La desigualdad se ha convertido en una preocupación universal. Las diferencias en el acceso a las oportunidades, los ingresos, el consumo, la ubicación, la información y la tecnología, son hoy en día la norma, no la excepción. Para la mayoría de personas en el planeta, las disparidades de ingresos son hoy mayores de lo que era hace una generación".

El diagnóstico que hizo Bogotá es consecuente con análisis internacionales recientes, como el presentado al Foro Económico Mundial de Davos por Oxfam Internacional, cuyo informe muestra que el 1% de la población del mundo acumula el 46% de la riqueza. La desigualdad ha alcanzado niveles sin precedentes. Y el principal problema, continúa Oxfam, radica en la capacidad que han tenido estas élites ricas de capturar los gobiernos. Los ricos han "secuestrado" a los estados y les imponen sus condiciones. Cuando un gobierno trata de subir los impuestos, los ricos chantajean y amenazan con sacar sus fortunas del país. Se ha creado, según el informe, una "carrera de mínimos", ya que los estados ceden a las presiones y reducen los impuestos. Mientras existan paraísos fiscales los gobiernos continuarán bajando los tributos.

Bogotá ha interpretado de manera adecuada esta tensión que existe en el mundo, y ha mostrado que en Colombia - un país profundamente desigual - sí es posible llevar a cabo políticas que reduzcan la brecha entre pobres y ricos. La evolución que ha tenido el coeficiente de Gini entre el 2011 y el 2012 así lo demuestra. Las ciudades que más bajaron la desigualdad fueron, en su orden, Monteria (-0.029), Bogotá (-0.025) y Cúcuta (-0.025). Por su importancia relativa, en el último año, Bogotá fue la ciudad que más contribuyó a la disminución de la desigualdad en el país. En el agregado nacional la desigualdad bajó -0.009, una reducción inferior a la de Bogotá.

También desde el Plan de Desarrollo Distrital se ha tratado de incidir en los factores estructurales que inciden en la segregación socioeconómica en el espacio urbano. Por esta razón ha insistido en la necesidad de reducir la desigualdad. Pero el margen de maniobra del gobierno local es limitado. Los principales impuestos (renta e IVA) son del resorte de la Nación, y la última reforma tributaria aprobada por la administración Santos, le redujo la tarifa del impuesto a la renta a los ricos, y la aumentó a la clase media. Sería ideal que las políticas tributarias del gobierno nacional y las de Bogotá avanzaran en la misma dirección. En la realidad no se está presentando esta convergencia. La reforma tributaria de la Nación es regresiva y ello reduce el alcance de las medidas distributivas que impulsa la administración distrital.

Bogotá no solamente ha reducido la desigualdad. También disminuyó la pobreza. Entre 2011 y 2012 la incidencia de la pobreza pasó de 13.1% a 11.6%. La reducción fue de 1.5 puntos. Bogotá y Bucaramanga son las ciudades con menos porcentaje de pobres. En Bucaramanga, en el 2012, la incidencia fue de 10.4%, pero la disminución entre el 2011 y el 2012 (-0.3) fue menor que la de Bogotá. Estas tendencias indican que Bogotá se está acercando hacia Bucaramanga, y que si el ritmo de disminución se mantiene, en dos años la incidencia de la pobreza será menor en Bogotá que en Bucaramanga.

En la misma dirección, avanzamos en el propósito de mejorar la capacidad de pago de las familias más pobres, ampliando su capacidad de compra de bienes y servicios, al liberar componentes de los gastos tradicionales de la canasta familiar. Las medidas más significativas han sido la gratuidad del consumo básico de agua, el mínimo vital para estratos 1 y 2, que hoy beneficia a 680.312 hogares; la adopción de subsidios, tarifas diferenciales y reducción de las tarifas de Transmilenio que benefician cerca de 500.000 usuarios del sistema de transporte masivo de la ciudad, de los cuales 9.627 en condición de discapacidad. A esto se suma la ampliación de la cobertura y la calidad de los servicios prestados en materia de salud y educación.

Para incrementar la capacidad de pago de los individuos y sus familias es necesario garantizar ingresos, así que el empleo es una variable determinante del bien-estar. Bogotá culminó el año 2013 con una tasa de desempleo de 9%, una de las más bajas en su historia, con una tasa de participación de 72% y una tasa de ocupación del 65.5%. El desempeño de la ciudad en esta materia es notable si se compara con las cifras del DANE para las 13 ciudades más importantes del país, donde el desempleo fue del 9.3%., el nivel de participación fue del 67.4% y la ocupación del 61.2%. En Bogotá la tasa de desempleo es más baja y la de ocupación es más alta, a pesar de que hay más personas buscando empleo. En síntesis, la actividad económica y el empleo han mejorado.
Además, Bogotá Humana ha puesto el énfasis en la incidencia que tiene la espacialidad en la productividad y la competitividad en materia de la generación de empleos de calidad. Los resultados en competitividad son positivos. Bogotá ocupó el primer puesto en el índice departamental de competitividad 2013, seguida por Antioquia, Santander, Caldas y Boyacá. La estimación fue realizada por el Consejo Privado de Competitividad (CPC) y el Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas de la Universidad del Rosario (CEPEC). El índice incluye 10 componentes. En 6 (tamaño de mercado, salud, educación superior y capacitación, eficiencia de los mercados, sofisticación y diversificación, e innovación y dinámica empresarial) Bogotá ocupó el primer lugar.
La desigualdad, además de tener una connotación socioeconómica, en lo urbano está representada por una profunda segregación socio espacial, que conmina a los pobres a vivir en las periferias, obligándolos a ocupar las cuencas de los ríos, las laderas de los cerros y a vivir en sitios de alto riesgo, situación que hoy frente a la vulnerabilidad de Bogotá por los efectos del cambio climático, incrementa los peligros para la vida humana.

En el 2013, la Administración Distrital mediante el decreto 364 de 2013, adoptó el Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá, POT, como instrumento para afianzar la planificación y la gestión del acceso y uso del suelo para avanzar hacia una ciudad incluyente, resiliente, sostenible y democrática. Este Plan ubica a la ciudad a la vanguardia mundial, en temas de orden estratégico global, cuando incorpora en sus políticas públicas acciones concretas, específicas y con recursos para adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático. Así, establece disposiciones concretas para garantizar el abastecimiento de agua, enfrentar la contaminación ambiental, los gases de efecto invernadero y la eliminación paulatina de los rellenos sanitarios; al mismo tiempo, al adoptar el Desarrollo Orientado al Transporte Sostenible, DOTS, pone la prioridad de la movilidad de la ciudad en el peatón, en el incentivo al uso de la bicicleta y en la promoción de medios que no utilicen o reduzcan el consumo de combustibles fósiles, tal y como será con la implementación del transporte eléctrico. Al mismo tiempo, adopta medidas urgentes e inmediatas en el ordenamiento de la ciudad, para proteger la vida y los derechos de los más desfavorecidos, condenados a habitar en una proporción importante en las áreas con amenaza por inundación y riesgo por remoción en masa, declarando estas zonas como suelos de protección, con restricciones para su urbanización.

Coherente con lo anterior, la administración presentó un proyecto que fue adoptado por el Concejo de Bogotá como Acuerdo 546 de diciembre de 2013, el cual transforma el Sistema Distrital de Prevención y Atención de Emergencias, SDPAE, en el Sistema Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático–, SDGR-CC, creó el Fondo Distrital para la Gestión de Riesgo y Cambio Climático "FONDIGER" y ordenó la transición del Fondo de Prevención y Atención de Emergencias, FOPAE, al Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático, IDIGER, dotando a la ciudad de las condiciones institucionales, operativas y financieras para enfrentar la adaptación y la mitigación de los efectos de este fenómeno de impacto mundial.

El POT, también dota a Bogotá de instrumentos para avanzar hacia una ciudad más densa y compacta, sin poner en riesgo nuestras zonas rurales y protegidas, sino aprovechando las áreas centrales de la ciudad, que pueden albergar mayores edificabilidades para vivienda y densificación habitacional. Esta estimulación al crecimiento hacia adentro cumplirá dos objetivos: por un lado ofrecer suelo para que la dinámica edificatoria de la ciudad encuentre espacio para crecer, al tiempo que permita acercar a poblaciones segregadas a zonas de la ciudad más cerca de las actividades, bienes y servicios; y por otro lado, liberar suelos de importancia ambiental en la periferia que, adicionalmente, juegan un papel importante en la regulación de riesgos naturales como los de inundación. Todo esto a su vez, reducirá el desplazamiento entre lugar de vivienda y lugar de trabajo, contribuyendo a minimizar las emisiones de CO2 y generando condiciones para compartir más tiempo y espacio entre los individuos y sus familias. Esto no es otra cosa que pensar con otra racionalidad y democráticamente una ciudad al nivel de las grandes urbes del mundo, lo que implica darle a Bogotá un carácter de ciudad amigable y sostenible ambiental y económicamente.

Los logros de Bogotá Humana no pueden explicarse sin el esfuerzo por recuperar lo público y fortalecer el Estado. Lo cual significa atreverse luego de 15 años o más, a cuestionar la verdad neoliberal de la incapacidad operativa y funcional de las instituciones públicas y la bondad intrínseca de los privados, que determina un desmantelamiento de las competencias ejecutivas de la institucionalidad estatal, reservándole funciones regulatorias, las cuales en muchas ocasiones no puede cumplir, dejando desprovista a la ciudadanía para la protección de sus derechos en materia de calidad, costo y probidad de los servicios proveídos por el mercado. Las empresas públicas distritales acuden en una alta proporción a la tercerización de sus obligaciones. Bogotá Humana tiene como propósito recuperar la capacidad técnica y operativa a nivel de planeación, ejecución y evaluación de los bienes y servicios que la ciudad debe proveer a sus habitantes.

El caso del Aseo, sin ser el único es emblemático. En el 2013, con el nuevo esquema puesto en marcha en aplicación del Auto 275 de 2011 de la Corte Constitucional y acatado por el Distrito mediante Decreto 564 de 2012, la ciudad recogió 137.222 toneladas más de residuos, con un costo menor de $29.293 pesos por cada tonelada, lo que representó un ahorro a la ciudadanía en la facturación de $47.884 mil millones de pesos, con un potencial de recuperación de 54.086 toneladas y dignificando la vida de 13.757 recicladores de oficio a los cuales se les reconoció $4.826 millones por su invaluable tarea.

La recuperación de lo público ha estado de la mano de tres elementos: un accionar ético riguroso en el manejo de lo colectivo y del Estado, el estímulo a la participación y al surgimiento y consolidación de nuevos actores sociales, protagonistas en la construcción de nuevas ciudadanías y la promoción y puesta en práctica de un manejo probo y de cero tolerancia con la corrupción.

En síntesis, en este informe se encuentra de manera detallada, específica y con cifras, un balance de la gestión del año 2013 de la administración distrital, registrando el avance del Plan de Desarrollo Bogotá Humana, en el logro de los objetivos estratégicos que se fijó a través de la ejecución de sus programas.

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Introducción, Informe de Rendición de cuentas. Balance de resultados. Plan de Desarrollo Distrital 2012-2016 Bogotá Humana a diciembre 31 de 2013. Secretaría Distrital de Planeación