Casi 100 animales traficados ya regresaron a la libertad

Liberación animales - Foto: Prensa Secretaría de Ambiente
Liberación animales - Foto: Prensa Secretaría de Ambiente
Publicado:
10
Oct
2016
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El Distrito liberó a 95 animales en su hábitat natural, después de que hubieran sido traficados por humanos que no respetaron su libertad. Entre quienes volvieron a casa hay iguanas, tortugas, serpientes, canarios costeños, zarigüeyas y turpiales.

Las autoridades ambientales de Bogotá hicieron un llamado a los ciudadanos para que "no se enamoren de la naturaleza al punto de querer llevarla a sus casas", según dijo Yaneth Buitrago, subdirectora de Silvicultura, Fauna y Flora Silvestre de la Secretaría de Ambiente, pues el tráfico de fauna pone en riesgo la vida de los ecosistemas.

Quienes cometan este delito, pueden llegar a pagar hasta 3.500 millones de pesos en multas.

"Invitamos a la comunidad a proteger los recursos naturales y la fauna silvestre", pidió Buitrago, quien agregó que con esta liberación “el bosque recuperó su sonido".

La emocionante liberación de estas especies tuvo lugar gracias a un proceso en el Centro de Recepción y Recuperación de Fauna Silvestre de Bogotá, quienes se encargan de rescatar y proteger a las especies amenazadas.



Un momento para memorar fue el de la liberación de una familia completa de zarigüeyas: una pareja y sus cuatro crías -encontradas en la bolsa abdominal de la hembra-.

Tras ser acogidos por el Centro, que veló por su recuperación, hoy estos animales disfrutan de su verdadero hogar.

“Después de un proceso juicioso de seguimiento y acompañamiento esta familia va a poder suplir sus necesidades de forma independiente”, explicó Buitrago.

Para el retorno de estas especies a su hábitat es indispensable que puedan defenderse en su entorno, “conseguir su alimento y satisfacer sanamente sus condiciones de vida”. De este proceso se encarga la Secretaría de Ambiente.

Es necesario asegurarse de que el ecosistema al que regresen cuente con óptimas condiciones para su supervivencia.

De acuerdo a la subdirectora, Los 95 animales liberados pertenecen a un ecosistema de bosque seco. Por eso, el sitio escogido fue el Parque Natural Salinas, ubicado en el municipio de Nimaima, con una altitud de 1.100 metros sobre el nivel del mar.

Un adecuado ecosistema garantiza la supervivencia de todas las especie en libertad.



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