440 familias de zonas rurales de Bogotá pagarán $10.000 mensuales por agua potable

Agua potable para zonas rurales - Foto: Prensa Secretaría de Hábitat
Agua potable para zonas rurales - Foto: Prensa Secretaría de Hábitat
Publicado:
8
Sep
2016
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La Secretaría del Hábitat ha instalado 9 macromedidores en zonas rurales de Bogotá en lo que va corrido de este año. Esto, con el fin de beneficiar a 1.620 campesinos que se veían afectados por el acceso a agua potable.

Estas 440 familias recibieron el servicio del acueducto a un precio justo de $10.000 mensuales en promedio por agua potable de calidad, apta para el consumo humano y permitiendo así la reducción de enfermedades por el uso de agua no tratada.

“Con el acueducto se ha mejorado mucho, porque con verano o invierno tenemos agüita en las casas y con el macromedidor pues comenzamos a ver la regulación del promedio que vamos a necesitar los usuarios”, dice Libardo Díaz, zootecnista y campesino que coopera con el mantenimiento de uno de los acueductos y macromedidores instalados en Sumapaz.

“La Secretaría del Hábitat viene apoyando el fortalecimiento de acueductos veredales”, agrega Armando Ojeda, subdirector de servicios públicos de la entidad quien complementa que en las localidades donde les mejoró la calidad de vida son Sumapaz donde fueron instalados 5 macromedidores que benefician a 229 familias y 848 personas, Usme, con la instalación de 3 macromedidores para 149 familias y 552 personas y en Ciudad Bolívar, con un macromedidor que beneficia a 62 familias con 230 personas, precisa el funcionario.

Las familias beneficiadas son de origen campesino y su economía se fundamenta en la agricultura y la cría de animales de granja que antes accedían al agua con mangueras artesanales o baldes y largas caminatas para llevar a sus hogares el agua no tratada de los ríos o los nacederos de agua del páramo de Sumapaz que, en algunos casos por la falta de macromedidor, el consumo del agua no se regulaba y adicionalmente se desperdiciaba.

“Las familias adquirían el agua directamente de los nacederos, entraban en manguera el agua a los tanques de las casas y ahí recogían el agua para el autoconsumo”, comenta Libardo Díaz.

Asimismo, la Secretaría del Hábitat fortalece técnica y organizacionalmente la infraestructura de la tubería y los sistemas de abastecimiento de estos acueductos comunitarios con el fin de regular el consumo del agua para evitar su desperdicio con la instalación de los 9 macromedidores.

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