Cultura ciudadana: Manual para que su amigo no se dé en la jeta

La campaña ya está en marcha en sitios clave de Bogotá.
Cortesía: Corpovisionarios
Publicado:
27
Feb
2017
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Sí, Bogotá está urgida de campañas de cultura ciudadana y los bogotanos lo saben. Por eso llega ‘Farra en la buena’, una campaña que busca reducir las riñas, que en 2016 desencadenaron en más de 505.000 llamadas al 123.

Porque los bogotanos merecemos noches más felices, con más farra y menos furrusca, con más bailadores y menos peleadores, con más tolerancia y menos, muchas menos riñas, Corpovisionarios y la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia de la Alcaldía de Bogotá pusieron en marcha la estrategia de Cultura Ciudadana ¡Farra en la Buena!, estrategia que es respaldada por la Secretaría de Cultura.

Según Henry Murrain, Director Ejecutivo de Corpovisionarios, la estrategia busca promover formas de sociabilidad en las que las personas no justifiquen ni crean que en la rumba hay que ser violento.

Para el Secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia, Daniel Mejía, el tema de riñas se debe tratar con campañas de prevención, invitando a la ciudadanía a ser más tolerantes, a solucionar sus problemas de una manera pacífica. “Las riñas son un escenario en el que uno puede contener lo que sigue, evitando así algunos delitos asociados como lesiones personales o incluso homicidios”, explicó Mejía.

La Estrategia

En este contexto nace ¡Farra en la Buena!, que se realizará en 5 UPZ (Unidades de Planeamiento Zonal): Bosa Central, Américas en Kennedy, Venecia en Tunjuelito, Gran Chapinero y Chicó-Lago en Chapinero. Estas UPZ presentan una alta concentración de lugares de rumba, que frecuentan hombres y mujeres jóvenes entre 18 a 35 años (excepto en la UPZ Venecia, donde esta población tiende a estar entre los 30 a 45 años).

Esta estrategia piloto se compone de varias acciones puntuales:

1. El ‘Cuidaparches’: Es un juego dirigido a los ciudadanos, a través del cual se enseñan cómo se puede prevenir que nuestros amigos se metan en pelea. Al final del juego, cada persona escogerá a cuál de sus amigos le va a dar permiso para que sea su Cuidaparches, es decir, el encargado de calmarlo en caso de ira.
 


2. “Manual para que su amigo y/o novio no se dé en la jeta”: Se entregará a los bogotanos que se encuentren de fiesta en estas cinco zonas y que hayan vivido el juego ‘Cuidaparches’, un manual con recomendaciones como:

 

  1. Chao Pescao: Aleje a su amigo del lugar de la pelea.
  2. Vamo’ a calmarno’: Invite a su amigo a respirar profundo.
  3. Endulce su vida: Dele un dulce o colombina a su amigo peleador.
  4. Dígalo Cantando: Anime a los que están alrededor de la pelea para que juntos griten “¡abrazo, abrazo!”


3. Concurso: ¿Seguimos? ¡Sí! ¿Paramos? ¡No!: El concurso consiste en una sana competencia entre las 5 zonas (UPZ) por demostrar cuál de ellas logra la mayor reducción de riñas en su zona, en relación con las riñas registradas durante el mismo periodo el año anterior. A la UPZ ganadora se le extenderá el horario de rumba, como premio al buen comportamiento de los ciudadanos y comerciantes.

4. Talleres de Transformación de Saberes: Se trata de espacios grupales de construcción colectiva de conocimiento, donde se profundizará en diferentes aspectos que influyen en la problemática de riñas, que suelen ser ignorados o desconocidos, articulados con las características específicas y necesidades de cada UPZ. Esto, con el fin de empoderar a los comerciantes de sitios de rumba para sostener en el tiempo la cultura de no violencia en la rumba.

Aunque el 57% de las personas involucradas en las lesiones personales son hombres (Fuente: SIEDCO 2016), es hora de dejar de creer que todos deben ser unos “machos machotes”. La mayoría de los bogotanos y bogotanas no quieren salir de rumba con personas que dicen “no me voy a dejar ver la cara” o “usted no sabe quién soy yo” y mucho menos, quieren salir de rumba con un hombre que justifica irse a los puños por cualquier razón. La Encuesta de Cultura Ciudadana Bogotá 2016 de Corpovisionarios muestra que en la capital el 87% de las personas no cree que un hombre que llora es débil, el 79% de los hombres no reaccionaría de forma violenta si alguien ofende a un amigo y el 72% de las mujeres no cree que su pareja deba ponerse agresiva si alguien la ofende.

¡Farra en la buena! es un paso que quiere dar la Alcaldía Mayor de Bogotá de la mano de los ciudadanos que disfrutan la rumba y de los comerciantes, para trabajar juntos y conseguir que las fiestas no terminen a los puños en el andén. Porque las peleas no pueden ser parte del paisaje natural de Bogotá y no pueden seguir pensándose como algo “normal”. Porque la rumba en Bogotá necesita más bailadores y menos vengadores.


Realidad de las riñas en Bogotá

Las riñas en Bogotá son un problema más profundo de lo que podría parecer a primera vista. Son un problema de convivencia, que se presenta en todas las localidades de la ciudad y que puede deberse a:

Alto nivel de intolerancia.
Dificultad que tienen las personas para resolver pacíficamente los conflictos de la vida diaria.

Según cifras del Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativa (SIEDCO) y del Número Único de Seguridad y Emergencias (NUSE) 123, en Bogotá aproximadamente el 94% de las lesiones personales y el 86% de los homicidios inician como riñas.

La mayoría de riñas que ocurren en Bogotá se presentan durante las noches de los fines de semana, cuando usualmente las personas salen a la calle para ir de fiesta o simplemente tomarse unos tragos fuera de casa.

El 37% de las riñas ocurren en las noches y madrugadas de los fines de semana (Fuente: NUSE y SIEDCO 2016), y según la Encuesta de Cultura Ciudadana Bogotá 2016 de Corpovisionarios, el 32% de los bogotanos presenció peleas o riñas entre borrachos en su barrio y un 20% presenció peleas o riñas en zonas de tiendas, licoreras, bares o discotecas en una semana.

 

 

 


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