Chingaza, un frío paraíso que alberga una potente fábrica de agua

Chingaza, un frío paraíso que alberga una potente fábrica de agua
Parque Nacional Chingaza - Foto: Prensa Alcaldía Mayor de Bogotá
Publicado:
27
Abr
2016
Escucha la noticia

Si usted es amante de los viajes, la ecología, el frío, el cuidado del medio ambiente y del aire puro, este lugar le puede interesar. El Parque Nacional Chingaza está ubicado en la cordillera Oriental de los Andes colombianos, al nororiente de Bogotá, en los departamentos de Cundinamarca y Meta.



El Parque Nacional Natural Chingaza es una potente fábrica de agua que provee de este líquido vital a Bogotá y a una parte de la población de los departamentos del Meta y Cundinamarca.



Las lagunas de Siecha y Chingaza, de origen glaciar, representan muy bien la imponencia e importancia de este frió paraíso incrustado en la cordillera de los Andes, a pocos kilómetros de Bogotá.



Allí el Acueducto de Bogotá mantiene en funcionamiento el gran Embalse de Chuza, un lago artificial que suministra el agua para casi el 80 % de la capital. Doce metros cúbicos de agua obtiene Bogotá por segundo de este hermoso lugar.



Este parque cuenta con por lo menos 76.600 hectáreas de páramo y bosque alto andino en el que se respira aire puro y evidencia el nacimiento de cientos de vertientes de agua dulce.



En los últimos 25 años este parque ha pasado por un proceso de restauración ecológica debido a que anteriormente no se le daba la importancia que tiene para la conservación de la vida.



Antes de que el lugar fuera declarado reserva natural, la empresa de Cemento Samper tenía una mina conocida como Palacio, de la que sacaban piedra caliza. Después de que Cemex comprara la compañía, se hizo dueña de la mina, pero debido al daño ambiental que ésta generaba al parque tuvo que donar 2.400 hectáreas de terreno. Ahora solo se evidencian las ruinas de la mina y el lugar poco a poco se restablece con el ecosistema natural.



Animales como el venado, oso de anteojos, puma, tigrillo, leopardo, la danta de páramo, entre otros, son algunas de las especies que, si tiene suerte, podrá observar en este imponente lugar donde nace la vida.



Con alturas desde los 2.800 y casi 4.000 metros sobre el nivel del mar, el Parque cuenta con un clima desde los 21 a 4.5 grados y ofrece un espacio apropiado para el nacimiento de lagunas, ríos y quebradas.



En el valle de los Frailejones se pueden observar miles de estas plantas de páramo. El parque cuenta con cuatro​ especies de frailejon, de las cuales una es endémica (Espeletia Uribei).



Caminatas, senderismo, camping son algunos de los planes que puede realizar en este maravilloso lugar de los Andes muy cerca de Bogotá. Si usted tiene intención de acampar en el parque debe hacerlo en el sector de Monteredondo y en esta experiencia podrá apreciar 3.000 especies de plantas que hacen parte de este ecosistema, variedad en fauna y nacimientos de agua.



Allí se respira tradición indígena, los Muiscas que se ubicaban en esta zona adoraban el sol, los páramos y las lagunas que utilizaron para realizar sus ritos como peregrinación, festejos y ofrendas.



Estos cielos son custodiados por el rey de las aves voladoras: el Cóndor de los Andes, que tiene un peso aproximado de 10 kilogramos en su edad adulta y 3 metros de ancho con sus alas extendidas, este carroñero es vital para el mantenimiento del ecosistema, limpiando este lugar de animales muertos, evitando así que se contaminen los recursos hí​dricos y se transmitan enfermedades.



El 49% de los páramos del mundo se encuentran en Colombia. Bogotá cuenta con el más grande que es el Páramo de Sumapaz y el agua que consumen los 10 millones de habitantes de la ciudad proviene en un 80 % del páramo de Chingaza, ubicado entre Cundinamarca y Meta.


Alejandra Ramirez Zamora
Periodista - Alcaldía Mayor de Bogotá

Twitter: @ServiCiudadano 
Facebook: Alcaldía Mayor de Bogotá