Obra teatral: Antígona, Genealogía de un sacrificio

Inspirada en la obra de la filósofa española María Zambrano y desde las entrañas de la guerra fratricida en Colombia, se presenta este epílogo que se desarrolla en la tumba-útero donde Sófocles dejó a Antígona, espacio metafórico del exilio: un lugar de permanencia entre la vida y la muerte, que representa la dura experiencia de verse arrojado fuera del lugar propio, desde donde se puede dialogar con los vivos y con los muertos. En ese espacio de permanencia, Nube Sandoval (dramaturga-actriz) y Bernardo Rey (director) del Teatro Cenit, exhuman poéticamente el dolor de las dos Antígonas, la de Zambrano y la de Sófocles: es decir, la experiencia del exilio y la dificultad de enterrar a los seres queridos en medio de la violencia. Aquí Antígona es colombiana y recapitulando se pregunta: ""¿Puede el perdón florecer donde el terror sembró desiertos?”

La puesta en escena atravesada de proyecciones de videoarte, recurre al teatro de máscaras y al rigor del unipersonal. Con esta puesta en escena y otras de su repertorio, que tienen como denominador común el trabajo con desplazados y refugiados tanto en Colombia como en Italia, Teatro Cenit acaba de recibir el Premio Internacional Ellen Stewart.